YO EN LA JUNGLA

Empezaba la facultad, un dia normal. Era una mañana fresquita, a las 7 de la mañana hace frio hasta en Cancún. En las mañanas pasa eso, hace frio y te abrigas todo, te pones un par de buzitos o una camperita, pero después levanta el sol y te cocinas. No tenes donde meterte todo el abrigo que agarraste a la mañana. Yo soy un pibe prevenido si los hay, entonces para no tener después 15 prendas de ropa en las manos, salgo en remerita a la mañana con 10 grados centígrados.

Ese es problema grave si los cambios de temperatura te dan alergia. Tenía que ir de un aula a otra por un pasillo al aire libre, y una ráfaga de viento helada me sorprendió. Y ahí, de la nada: ACHIS!!! Que paso? Estornude… pero había algo raro en el estornudo.

Yo suelo estornudar con un achus grave, largando bien el aire. Pero este era un achis agudo y diferente. No era mi estornudo. Algo estaba cambiado, algo estaba mal. Ese del estornudo no era yo.

Pero el problema no terminaba ahí, el conflicto surgió después. En ese pasillo, viniendo hacia mí vi a una chica muy bonita. Y me preocupe. Porque me preocupe se preguntaran. No porque me sintiera intimidado ante esta chica, ni mucho menos. Me preocupe porque ese chico que se estaba por cruzar, no era yo. Era otro, era alguien que estornudaba con un achis, no con un achus.

Que podía hacer en ese momento, no me quedaba otra que mirar al piso y seguir caminando. Pero esta chica seguía su camino y estaba por pasarme por al lado. Mejor dicho, estaba por pasar al lado del chico achis. Pero no me preocupe más de lo debido, y seguí caminando.

Esta chica tenía algo, ese no se qué. Algo que no se explica generalmente, pero ahora lo voy a explicar. Tenía puesto un perfume bastante extraño. Algo raro para cualquier nariz. Al sentirlo me causo cierta molestia, que tras los pasos no se iba, me incomodaba. Y ahí, de la nada: ACHUS!!! El perfume de esta chica me hizo estornudar. Pero no solo estornudar, me hizo volver a ser yo.