Buenas, como han estado todo este tiempo? Si, retomo mi blog después de una ausencia de 8 meses. Y en esta ocasión especial les voy a traer unos consejos muy utiles a la hora de rendir parciales en la facultad. Gracias a estos mismos estoy cursando mis ultimas materias para recibirme sin bajas significativas.
De mas esta decir que lo mas recomendable es estudiar, entender y/o memorizar lo mas posible. Pero a veces los tiempos voraces en los q vivimos, y nuestras rutinas agitadas no nos dan tregua  (o simplemente nos gusta mucho pavear).


Comencemos con la lección. Basicamente estos consejos apuntan a la apariencia apropiada que hay que llevar a un examen para apuntar a la contención, comprensión, lastima o pena del docente y de esta manera quitarle importancia a cuanto uno realmente sabe. 


Barba de dias: Este punto es muy importante. Si caes con una barbita un poco crecida, pero no tanto como parecer marxista, das la impresión que los últimos dias no tuviste tiempo para afeitarte. Cuales serán los motivos, claro esta que estuviste sacrificando cada precioso minuto que tuviste sentado en una silla con la cabeza en los libros.


Ojeras: No solo sacrifico tiempo en el cual se podría haber afeitado, sino que tambien dejo de dormir para poder estudiar mas. Dormir es una de las actividades mas lindas y placenteras que realiza el ser humano en el dia y en su vida. Dejar de hacerlo para estudiar debería tener un peso muy importante en la decision del docente.


Formal / Formal Sport: Suma muchos puntos si vas a rendir el parcial vestido de traje, o a lo sumo vestido como para ir a trabajar. Camisita, chombita, pantalon nautico, mocasines, todo sirve. De esta manera aparentamos que no solo vamos a la facultad, sino que tambien vamos a trabajar antes o después de esta. Poco importa si esto es verdad o no, la apariencia es lo que importa acá. 
En la mente del docente se va a sembrar la idea de que este muchacho/a no esta en su casa rascandose todo el dia, ademas de ir a la facultad, trabaja todo el dia. No pierde el tiempo, lleva el pan a su casa, sustenta a su familia. Si no sabe tanto no es porque no quiso estudiar, solo que no habra tenido tiempo, no se habra podido tomar un dia de estudio, o algo por el estilo. Más pena y más culpa, mejor para nosotros.


Bonus del punto anterior: Para seguir con la idea anterior, es obligatorio, tanto que lo necesitemos o no, de pedir un certificado de examen para presentar en el trabajo. Incluso si ese trabajo no existe. Pero ojo, hay q tener cuidado con eso. Si usamos la excusa de que no pudimos estudiar porque en el trabajo no nos quisieron dar el dia de examen que nos corresponde por ley, pedir el certificado nos puede jugar muy en contra.


Prolijidad y pulcritud: El tener barba y ojeras no implica de que no estemos prolijos. Es muy importante estar peinaditos, limpitos y perfumados en el parcial. Buen aliento tambien suma. Tenemos que dar la impresión de que somos aplicados, que nos preocupamos por nosotros mismos y por ese mismo motivo le damos la importancia correspondiente a la facultad. Con esas premisas no puede ser que este alumno ejemplar haya ido a rendir un parcial sin saber lo suficiente como para aprobar.


Las apariencias engañan, si. Pero si de ese engaño, de esa mentirilla blanca, depende nuestra nota, no me parece mal usarlas a nuestro favor.
Tengamos en cuenta tambien que estas técnicas milenarias no son infalibles y que se complementan mucho mejor con buenas sesiones de estudio y practica, pero que pueden funcionar, es pura verdad.

El lunes 23 empecé el segundo cuatrimestre del corriente año en la facu. Y es siempre lo mismo, son las mismas caras, caminar los mismos pasillos, las mismas experiencias, todo eso durante 4 meses.

Pero esta vez fue distinto, muchas de esas experiencias infaltables de los 4 meses, me pasaron en tan solo un dia.

Me levanto temprano ese lunes, me cambio, desayuno, todo normal. Salgo de mi casa, y a una cuadra de la parada del bondi, veo que se me va uno. Pensé que no podía llegar tarde la primer clase, así q me puse a correr al colectivo, pero mi falta de estado físico hizo que lo pierda. Después de esto estuve 17 minutos esperando al próximo.

Llego a la facultad sabiendo que tenia números de las aulas anotados en un papelito, pero no sabía donde tenía ese papelito. Me pongo a pensar en donde lo había guardado hasta que logre acordarme. Lo tenía en la mesita de luz, y seguramente todavía este ahí, porque no lo lleve ese primer dia. Por suerte tarde poco en averiguar en qué aulas me tocaba cursar.

En lo que no tarde poco fue en encontrar la primer aula, la maldita 117 (ya el numero es feo). Resulta que este aula es un entrepiso arriba de un entrepiso. Corriendo por toda la facultad vi el vendito “cartel” (un 117 escrito con tiza en una pared) que me indicaba que tenia q subir por una escalera escondida.

La primer clase no fue tan rara, como siempre a la profesora le costó leer mi apellido, no una sino 2 veces (la segunda clase lo dijo un poco mejor pero igual erróneamente, vamos mejorando).

Salgo de la primer clase y paso por la oficina de “alumnos”, que para los que no la conocen es una oficina en la que trabajan empleadas de la facultad que se dedican a solucionar los problemas y contestar las dudas de los alumnos, pero a pesar de eso nunca me solucionaron un problema ni me contestaron ninguna duda en estos últimos 4 años. Ese lugar es como un agujero negro de la información, no te dan ninguna, sino que te absorben lo que ya sabias. 

Cuando salí de ahí me había olvidado de las otras aulas y de casualidad me acordaba mi nombre, lo que me sirvió para corregir al profesor de la clase siguiente cuando se equivoco tomando lista.

Pero el dia no termino ahí, seguí con la segunda clase y como la cerecita que se le pone arriba a las tortas, tuve la sutileza de trazar una hermosa línea con lapicera en mi jean recién lavado. Ah, no me creen? Como soy orgulloso de mi torpeza le saque una foto a esta obra de arte espontaneo que cree en medio de la case sobre el lienzo también llamado pantalón vaquero. Acá la tienen: